La historia de Los Minions se remonta al principio de los tiempos. Empezaron siendo organismos amarillos unicelulares que evolucionaron a través del tiempo, poniéndose siempre al servicio de los amos más despreciables. Ante su incapacidad para mantener a esos amos – desde el T. Rex a Napoleón –, los Minions acaban encontrándose solos y caen en una profunda depresión. Sin embargo, uno de ellos, llamado Kevin, tiene un plan. Acompañado por el rebelde Stuart y el adorable Bob, emprende un emocionante viaje para conseguir una jefa a quien servir, la terrible Scarlet Overkill. Pasarán de la helada Antártida, a la ciudad de Nueva York en los años sesenta, para acabar en el Londres de la misma época, donde deberán enfrentarse al mayor reto hasta la fecha: salvar a la raza Minion de la aniquilación. (FILMAFFINITY)
Los conocimos en "Gru: Mi villano favorito" y desde entonces han dado mucho que hablar. Los hemos visto en peluches, toallas, tazas y un sinfín de merchandising y es que estos pequeños seres amarillos tienen algo que te atrapa el corazón.
Debo reconocer que hasta que no vi la película me costaba diferenciar quién era quién. Después, no han hecho más que entrarme ganas de verla otra vez.
Lo primero de todo es el acierto que los guionistas han tenido al centrar la película en Londres y añadir, sin llegar al exceso, referencias culturales de allí conocidísimas por todos, como la Reina, los Beefeater, la espada artúrica y un largo etcétera,
Cada uno de los tres Minions tiene una personalidad diferente y bien distinguida lo que hace la historia más amena y divertida. Su búsqueda, a lo largo de la historia, de alguien a quien servir les llevará por múltiples aventuras.
Esta película se considera como el origen de los Minions y enlaza perfectamente el final con el comienzo de Gru: Mi villano favorito.
Muy recomendable. No pararás de reír en todo momento.
Hacerse mayor puede ser un camino lleno de obstáculos. Riley debe dejar el Medio Oeste cuando su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco. Ella se deja guiar por sus emociones: Alegría, Miedo, Ira, Asco y Tristeza, e intentará adaptarse a su nueva vida en San Francisco, pero el caos se instala en los Cuarteles Generales de las emociones. Aunque Alegría, la emoción principal, intenta mantener una actitud positiva, las demás emociones chocan a la hora de decidir cómo actuar en una nueva ciudad, un nuevo hogar y una nueva escuela. (FILMAFFINITY)
Esta película la vi con mi sobrina y la verdad es que las dos salimos encantadas. Tiene sus puntos cómicos, pero no es una comedia como la primera.
Me gusta porque se centra en algo real, dejando de lado toda fantasía. La vida de una niña que se muda de ciudad y debe comenzar de nuevo. Algo duro cuando pierdes a tus compañeros de clase, tus amigos y hasta tu casa, con tus recuerdos de niñez.
El título es muy acertado, porque a diferencia de lo que solemos ver desde el exterior, la película se centra en el interior de la persona, al revés de como ocurre habitualmente.
Las emociones harán de las suyas y el viaje será algo alocado. Me encanta Alegría, creo que como a la mayoría, porque consigue sacar lo bueno de cada situación incluso en el peor momento. Sin embargo, también a lo largo de la película se dará cuenta que incluso Asco o Tristeza forman parte de la vida de Riley, la protagonista, y que sin esas emociones no sería ella misma. Un viaje de autodescubrimiento tanto para Riley como para cada una de sus emociones.
Lo que más me divirtió fue ver las emociones de los padres, tan ciertas y a la vez tan cómicas.
Antes de la película, pusieron un corto de volcanes que no estuvo mal, pero tampoco era para tirar cohetes. He leído muchos comentarios criticándolo.
Al salir de la sala, nos topamos con un fotocall de Hotel Transilvania, así que aprovechamos a hacernos fotos. Otra para que os apuntéis para ver. Nos leemos ;)