Autora: Jennifer L. Armentrout
Título: Onyx
#2 Lux
Tapa blanda, 419 páginas
Plataforma Neo, 2013
Argumento
Estar conectada con Daemon Black es una mierda…
El empeño de Daemon por demostrar lo que siente por mí es más que un producto de nuestra extraña conexión. He pasado totalmente de él aunque últimamente está más sexy y molón que nunca. Pero en contra de todo lo que dicta el sentido común, me estoy enamorando locamente de él.
El tema de nuestra relación no es nuestro mayor problema…
El Departamento de Defensa está aquí. Si llegan a descubrir lo que Daemon puede hacer y que estamos conectados, estoy acabada. Y también él. Y cuando un chico nuevo aparece en el insti con un secreto propio, las cosas se complican a marchas forzadas. Tengo que elegir entre mi instinto y el de Daemon.
Pero entonces todo cambia…
He visto a alguien que no debería estar vivo. Daemon no va a dejar jamás de buscar hasta que encuentre la verdad. ¿Qué le sucedió a su hermano? ¿Quién le traicionó? ¿Y qué quiere el Departamento de Defensa de ellos… de mí?
Nadie es lo que parece. Y nadie sobrevivirá a las mentiras…
Reseña
Todos los rumores que hayas podido escuchar de este estado son ciertos. Bueno, en su mayoría. Cuando no está trabajando duro en la escritura, pasa su tiempo leyendo, saliendo, viendo películas de zombis y haciendo como que que escribe. Vive con su marido, el perro de éste, llamado Diesel y Loki, su perrita Jack Russell.
Su sueño de convertirse en escritora empezó en clases de álgebra, en la cual pasaba el tiempo escribiendo historias cortas… lo que explica sus pésimas notas en matemáticas. Jennifer escribe fantasía urbana y romántica para adultos y jóvenes.
(Info extraída de www.compartelibros.com)
Es una suerte que cuando me ponga a leer una saga tenga unos cuantos libros ya a la venta porque eso de leer el primero y esperar al segundo, es para tirarse de los pelos, sobre todo cuando la historia te ha encantado y dices: ¿queeeeé? ¿tengo que esperar un año ó lo que sea?
Que el tira y afloja que se traen los personajes de Daemon y Katy ya había quedado patente en el primero libro es claro, pero en el segundo esa relación amor-odio se llevará a un segundo nivel. Las distancias entre ellos se verán reducidas muy a menudo y las hormonas y los sentimientos se verán revueltos, dudosos e incluso puestos a prueba más de una vez. Las continuas tensiones entre ambos no harán sino reforzar las opiniones de todos de que están juntos, aunque ellos mismos hagan por negarlo. Así, un simple paseo ó dormir juntos (sin nada implícito) harán que sus lazos se vayan estrechando cada vez más.
Katy es la típica chica adolescente que no puede creer que un chico guapo como su vecino Daemon se haya fijado en ella y por eso le resulta más cómodo y fácil inventar mil razones que justificarían su constante acoso. Desde el punto final de Obsidian, Katy irá experimentando nuevas sensaciones que le serán difíciles de explicar, asimilar y aceptar. Sin embargo, todo cambia cuando un chico nuevo, Blake llega a la ciudad.
Blake es el típico surfista rubiales y buenorro por el que toda chica babearía. En poco tiempo, nuestra protagonista será el centro de atención de dos chicos, algo con lo que no contaba, y además será asediada por el comportamiento de gallitos en celo que cada uno muestra en presencia de ella.
Si todo esto no afectara en la vida de Katy, quien se está consiguiendo una fama que no merece por andar con dos chicos a la vez, cuando no tiene nada con ninguno, a esto se añade el distanciamiento con su mejor amiga, Dee. Con los cambios que ha sufrido últimamente Katy, no quiere mentirle a su amiga y decirle la verdad sería ponerla en peligro. Por otro lado, la comunidad alienígena se verá poco receptiva a que ella sepa su secreto pero los más allegados a Daemon no tendrán otro remedio que aceptarlo.
Cuando la tensión entre Katy y Daemon parece no tener fin, se añaden más problemas. Defensa visita la ciudad y eso nunca es bueno.
La autora consigue ponernos los pelos de punta, hacer que nos palpite el corazón ó sentir un odio visceral hacia alguien en pocas páginas. Su estilo a la hora de escribir es muy sencillo pero es su originalidad en la historia lo que le aporta su toque particular. En unos años en los que los ángeles, los vampiros y, recientemente, las historias de amor con personas sufriendo alguna enfermedad terminal, han sido la base de la narrativa juvenil, Jennifer L. Armentrout ha sabido alejarse de todo ello y marcar un punto y aparte.
Como decía en la reseña del primer libro de la saga, nunca se me habría ocurrido leer una historia de extraterrestres, porque el tema en sí tampoco me produce saltos de alegría, pero cuando vi la portada (me enamoró) y leí la sinopsis y las buenas y numerosas críticas, pensé que no sería por nada y decidí darle una oportunidad. Ahora estoy realmente contenta de haberlo hecho. No siempre es bueno que nos encasillemos en un tipo de género para leer, no podemos estar perdiendo muchas cosas buenas.
En este segundo libro, la autora nos sorprende gratamente con que no hay un solo villano sino que hay muchos y los motivos de cada uno son muy variopintos. No hablaré demasiado para no hacer spoiler del libro a los que no lo hayáis leído aún, pero solo deciros que de dos que son inesperados uno lo vi rápidamente y el otro no me lo imaginaba. Así que muy bien por esa parte también.
¡Vaya! Que es una historia que hay que leer sí o sí. Y, de momento, en cuanto tenga algo de tiempo libre me iré de cabeza a por el tercero.
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Es una suerte que cuando me ponga a leer una saga tenga unos cuantos libros ya a la venta porque eso de leer el primero y esperar al segundo, es para tirarse de los pelos, sobre todo cuando la historia te ha encantado y dices: ¿queeeeé? ¿tengo que esperar un año ó lo que sea?
Que el tira y afloja que se traen los personajes de Daemon y Katy ya había quedado patente en el primero libro es claro, pero en el segundo esa relación amor-odio se llevará a un segundo nivel. Las distancias entre ellos se verán reducidas muy a menudo y las hormonas y los sentimientos se verán revueltos, dudosos e incluso puestos a prueba más de una vez. Las continuas tensiones entre ambos no harán sino reforzar las opiniones de todos de que están juntos, aunque ellos mismos hagan por negarlo. Así, un simple paseo ó dormir juntos (sin nada implícito) harán que sus lazos se vayan estrechando cada vez más.
Katy es la típica chica adolescente que no puede creer que un chico guapo como su vecino Daemon se haya fijado en ella y por eso le resulta más cómodo y fácil inventar mil razones que justificarían su constante acoso. Desde el punto final de Obsidian, Katy irá experimentando nuevas sensaciones que le serán difíciles de explicar, asimilar y aceptar. Sin embargo, todo cambia cuando un chico nuevo, Blake llega a la ciudad.
Blake es el típico surfista rubiales y buenorro por el que toda chica babearía. En poco tiempo, nuestra protagonista será el centro de atención de dos chicos, algo con lo que no contaba, y además será asediada por el comportamiento de gallitos en celo que cada uno muestra en presencia de ella.
Si todo esto no afectara en la vida de Katy, quien se está consiguiendo una fama que no merece por andar con dos chicos a la vez, cuando no tiene nada con ninguno, a esto se añade el distanciamiento con su mejor amiga, Dee. Con los cambios que ha sufrido últimamente Katy, no quiere mentirle a su amiga y decirle la verdad sería ponerla en peligro. Por otro lado, la comunidad alienígena se verá poco receptiva a que ella sepa su secreto pero los más allegados a Daemon no tendrán otro remedio que aceptarlo.
Cuando la tensión entre Katy y Daemon parece no tener fin, se añaden más problemas. Defensa visita la ciudad y eso nunca es bueno.
La autora consigue ponernos los pelos de punta, hacer que nos palpite el corazón ó sentir un odio visceral hacia alguien en pocas páginas. Su estilo a la hora de escribir es muy sencillo pero es su originalidad en la historia lo que le aporta su toque particular. En unos años en los que los ángeles, los vampiros y, recientemente, las historias de amor con personas sufriendo alguna enfermedad terminal, han sido la base de la narrativa juvenil, Jennifer L. Armentrout ha sabido alejarse de todo ello y marcar un punto y aparte.
Como decía en la reseña del primer libro de la saga, nunca se me habría ocurrido leer una historia de extraterrestres, porque el tema en sí tampoco me produce saltos de alegría, pero cuando vi la portada (me enamoró) y leí la sinopsis y las buenas y numerosas críticas, pensé que no sería por nada y decidí darle una oportunidad. Ahora estoy realmente contenta de haberlo hecho. No siempre es bueno que nos encasillemos en un tipo de género para leer, no podemos estar perdiendo muchas cosas buenas.
En este segundo libro, la autora nos sorprende gratamente con que no hay un solo villano sino que hay muchos y los motivos de cada uno son muy variopintos. No hablaré demasiado para no hacer spoiler del libro a los que no lo hayáis leído aún, pero solo deciros que de dos que son inesperados uno lo vi rápidamente y el otro no me lo imaginaba. Así que muy bien por esa parte también.
¡Vaya! Que es una historia que hay que leer sí o sí. Y, de momento, en cuanto tenga algo de tiempo libre me iré de cabeza a por el tercero.
