Autora: Kate Morton
Título: La casa de Riverton
Tapa blanda, 518 páginas
Editorial Punto de Lectura, año 2011
Argumento
Verano de 1924. Durante una rutilante fiesta de la alta sociedad en Riverton Manor, un joven y prometedor poeta se quita la vida.
Invierno de 1999. Grace Bradley, una anciana de noventa y ocho años que otrora fuera doncella en la mansión de Riverton, recibe la visita de una joven directora de cine que está rodando una película sobre aquel suicido. Esa visita convoca los recuerdos que durante décadas Grace había relegado a lo más profundo de su mente, incapaz de enfrentarse a ellos.
Reseña
Últimamente me ha dado por los libros de novela histórica y de tamaño más bien tirando a grueso (el próximo en mi lista es Anna Karenina, lol). Tenía en mi lista de pendientes tanto los libros de Kate Morton como los de Sarah Lark y vi el momento oportuno para comenzar con ellos, al menos con uno de ellos.
La historia está basada a principios del siglo XX, cuando la vida victoriana comienza a declinar y otra época comienza a resurgir, la del yimmy, el jazz y el charleston, la vida agitada en sociedad donde chicos y chicas se reúnen por igual y se dejan de lado las costumbres rayanas en el puritanismo como los bailes de etiqueta y los carnets de baile.
Grace, a punto de cumplir los cien años y con toda una vida a sus espaldas, recibe la carta de una directora de cine que decide llevar a la gran pantalla parte de su vida, la que compartió con la familia Hartford en la mansión Riverton. A partir de aquí, fragmentos de la vida de Grace se irán mezclando en la narración con la historia de su juventud, sus amos.
Desde el primer momento que Grace comienza a trabajar en Riverton es aceptada como una más por el grupo de hermanas Hartford, Hannah y Emmeline, después de que su hermano se vaya a la guerra. Vemos como la falta de amistades en las dos pequeñas hace que vuelquen todos sus sentimientos, sobre todo Hannah, en la que terminará siendo su doncella. Grace se verá en medio de dos vidas, la de arriba y la de abajo, y descubrirá secretos que tal vez nunca hubiera deseado saber, será testigo de eventos importantes y confidente de su señora, a la que siente como una hermana.
Leeremos las caras opuestas de la moneda en las dos hermanas, como sus caracteres se van amoldando según avanza la época y lo que se está dispuesto a arriesgar tanto por un amor paternal como filial cuando éste se ve puesto en peligro. Es un libro donde no faltan algunos clichés pero que bien contados, como hace Morton, le dan a la historia un punto más interesante si cabe.
Me ha sorprendido bastante la vuelta de tuerca que Morton hace en la parte final, puesto que desde el mismo principio de la novela se nos cuenta "el final" y a pesar de ello, el lector sigue leyendo imbuido por la trágica historia que se está desarrollando (para descubrir cuales fueron los motivos que llevaron a tal fin).
Se nota que la autora ha hecho un gran trabajo de documentación de la época. Se puede ver tanto en pequeños detalles como las descripciones de los muebles en la mansión Riverton como en la ropa de mujer, las costumbres (por ejemplo, parar los relojes en la hora que había muerto el difunto), el comportamiento en sociedad e incluso la actitud solitaria y hostil de los que regresaron de la guerra.
Me ha encantado especialmente la parte en que Hannah se queda prendada de su futuro marido, una historia muy bonita y romántica, que Morton ha sabido incluir a la perfección en el libro.
Si queréis leer un libro donde los sentimientos tardan en florecer, pero cuando lo hacen, llegan hasta las últimas consecuencias, éste es vuestro libro. Una historia de ambiciones, amor, dolor, resignación y, sobre todo, muchos secretos.
