Autora: Tonya Hurley
Título: Ghostgirl. Canción de Navidad
Alfaguara, 2012
Argumento
La Navidad es una buena ocasión para valorar la propia vida... aunque sea en el Más Allá
Esta Navidad Charlotte se despierta ¡otra vez llena de vida! en el instituto Hawthorne, como si el trágico incidente con el osito de goma nunca hubiese sucedido. De pronto, vuelven todos los deseos que tenía antes de morir: ser amiga de Petula, conquistar a Damen y dejar de ser invisible para todo el mundo. Pero, mientras trata de reconquistar su vida anterior, Charlotte irá olvidando su vida en el Más Allá. ¿Conseguirá la Navidad hacer recordar a Charlotte quiénes son sus verdaderos amigos?
Reseña
Licenciada en un programa de Escritura Creativa en la Universidad de Pittsburgh, fue miembro del Pittsburg Filmmaker. Marchó a Nueva York en donde trabajó como publicista, en especial para primeras figuras del mundo de la música como George Michael, Prince o Depeche Mode. Ha trabajado con gran éxito en cine y televisión como guionista, productora y directora, ha sido creadora y productora de videojuegos e incluso ha diseñado muñecas. Su primer libro, de lo que es una serie, Ghostgirl, se publicó en el año 2009, e inmediatamente ocupó el primer puesto en la lista de éxitos del New York Times. (extraído de la web Lecturalia)
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Una historia muy amena y ciertamente divertida que, aunque no aporta nada a la trilogía, nos hace pensar en la importancia de las cosas que damos por hechas y no valoramos lo suficiente. Como por ejemplo, la gente que nos quiere.
La historia sigue la trama de Cuento de Navidad, de ahí el título. Algo que no pilla de sorpresa cuando empiezas a leer las primeras páginas. Sin embargo, no serán los tres fantasmas al uso (pasado, presente y futuro) los que visitan a la protagonista en su devenir. Quizás sea eso lo curioso y original de la historia. Así es como Tonya Hurley consigue darle un giro original al Cuento de Navidad con sus propios personajes.
Una novela que se deja leer muy rápido y que nos lleva a hacer una retrospectiva interior enseñándonos que no deberíamos sentirnos el ombligo del mundo con nuestros problemas, pues hay otros que pasan por nuestra misma situación y se lo toman de otra manera.