Título. El Cuervo
Año. 1994
Director. Alex Proyas
Elenco. Brandon Lee, Ernie Hudson, Rochelle Davis
Género: Acción. Gótico
98 min.
EE.UU.
Esta película se basó en una serie de cómics del mismo nombre escrita por James O'Barr en 1989. Logró mucha publicidad antes del estreno mismo puesto que Brandon Lee murió durante el rodaje. El resto de la película se rodó utilizando un doble, escenas oscuras y retoques por ordenador. Sin embargo, la película tiene una buena historia de fondo, un estupendo actor y el suficiente misticismo y oscuridad para que haya pasado a convertirse en un clásico, sobre todo en fechas como ésta. Halloween.
En Detroit, Míchigan, el músico de rock Eric Draven es brutalmente asesinado al ser arrojado por una ventana de su departamento y su novia, Shelly Webster, después de ser violada por varios hombres, es llevada al hospital y después de unas horas muere también. El doble crimen fue perpretado por una banda liderada en su plenitud por Top Dollar, la cual asola las entrañas de la ciudad. El asesinato se produce en una noche llamada la noche del diablo (noche antes de Halloween). Un año más tarde, Eric resucita gracias a la ayuda de un cuervo que lo devuelve a la vida; regresa a la ciudad donde fue ejecutado con el único objetivo de vengarse. Eric obtiene inmortalidad, una fuerza sobrehumana, visión sobrenatural (al tocar una persona puede sentir lo que ésta siente) y protección del cuervo, su guía espiritual que enlaza el mundo de los vivos con el reino de los muertos. Así, no se detendrá hasta dar por vengado el daño hecho a él y su novia, algo que conseguirá cuando, por fin, someta al rey del crimen y a sus seguidores.
Brandon Bruce Lee, hijo del popular actor Bruce Lee, también siguió sus pasos en el cine. Casualmente (o no), con 20 años debuta haciendo la película Kung Fu, derivada de la serie que ideó su padre y que finalmente no protagonizó.
Rodó Legado de Valor (la única película que grabó en Hong Kong), Misión Laser, Little Tokyo y Fuego Rápido, además de papeles esporádicos en series de TV.
En 1992, Brandon consiguió el papel de Eric Draven en la adaptación de la película El Cuervo. En su última entrevista, Brandon Lee habla acerca de su papel en esta película:
"No sé si es mi destino el interpretar este papel, pero me siento muy afortunado de poder hacerlo. El cuervo en la película puedes verlo como un guía. Es una pieza de su propia personalidad que lo lleva de regreso a su vida y le recuerda a Eric quién era y qué fue lo que le pasó.
Esta es una persona que fue empujada a los límites de su habilidad de hacer frente a lo que está pasando y que a la vez está completamente loco, como una persona loca que escucha voces. Voces racionales que tratan de guiarlo, voces irracionales que vienen de un sitio muy profundo y emocional. Creo que el cuervo es la voz racional.
El cuervo es su guía y ayuda a Eric a hacer aquello que debía de hacer de un modo muy práctico, le conduce a los lugares en los que tiene que estar, le ayuda a encontrar a las personas que tiene que buscar.
Es una historia sobre justicia para las víctimas. Su misión es encontrar a los hombres que le mataron a él y a su prometida, y matarlos. Es un papel maravilloso, realmente es un papel con el que puedes arriesgarte. Te da una oportunidad de tomar esos riesgos y llevarlos más allá. Porque dime ¿cómo se va a comportar alguien que regresa del más allá? Eso es lo que me gusta de interpretar a este personaje, es real... porque no hay reglas sobre como va a comportarse una persona que regresa de la muerte.
Hay una parte de él que está llena de furia... hacia lo que le pasó. Una de las cosas que más me gusta de esta película es el hecho de que todas esas partes del personaje tienen un balance en la pantalla. Está destrozado, bastante destrozado emocional, física y psicológicamente. Creo que el atractivo en la misión de Eric, es que es una misión muy pura. Regresa para buscar justicia.
He hecho otras películas que han sido violentas, pero tengo que decir que nunca he hecho algo en donde sintiera que la violencia estaba tan justificada como en The Crow. No necesitamos preocuparnos por la compasión. Esto es justicia, sinceramente creo que si yo me encontrara en la misma situación haría exactamente lo mismo que él. El tiene asuntos que arreglar y está obligado a poner a un lado su propio dolor para cumplir su misión.
Esta película maneja el concepto de una solución que está entre el bien y el mal.
Porque no sabemos cuándo moriremos, pensamos que la vida es un pozo inagotable, pero todo ocurre un cierto número de veces, y un número muy pequeño en realidad. ¿Cuántas veces más recordarás una tarde específica de tu niñez? ¿Una tarde que es profundamente una parte de tu existencia sin la cual no puedes concebir tu vida? Tal vez cuatro o cinco veces como mucho...tal vez ni siquiera eso. ¿Cuántas veces más verás salir la luna llena? Tal vez veinte, y al mismo tiempo todo parece no tener límite.Este es el punto de vista de este personaje , desarrollándose a lo largo de la película, porque todo lo que le sucede le va trayendo bruscamente la visión de como era de hermoso cada momento de su vida. Este es el mejor papel que he tenido la oportunidad de tener en mis manos".
La muerte del actor fue muy polémica y comentada, puesto que murió en extrañas circunstancias al igual que su padre, como si una maldición se hubiera cernido sobre la familia.
El protagonista recibía un disparo mortal por parte del personaje de Michael Massee, Funboy. Anteriormente a la toma fatídica, se había rodado un primer plano del revólver que usaba ese personaje, que lo mostraba cargado. Normalmente, para dichos primeros planos se usan cartuchos falsos, sin pólvora ni fulminante. No obstante, por falta de presupuesto, se adquirieron balas reales, a las que se quitó la pólvora, pero no el fulminante. En algún momento, alguien apretó el gatillo, el percutor disparó el fulminante, y la bala hizo un corto recorrido, quedándose encajada dentro del cañón. A causa de la falta de tiempo, nadie inspeccionó adecuadamente el arma, sino que se quitaron las balas y se colocaron otras de fogueo. Cuando Massee apretó el gatillo, la pólvora de la bala de fogueo detonó con la fuerza suficiente para empujar la bala que había quedado atascada en el cañón hacia el vientre de Brandon Lee. Éste cayó al suelo, herido mortalmente. Falleció a la 1:03 de la tarde del 31 de marzo de 1993. El metraje de la toma fatal fue quemado personalmente por el director Alex Proyas.
El accidente se produjo a ocho días de terminar la filmación (faltaban principalmente escenas retrospectivas del apartamento del protagonista y su novia). La película terminó de rodarse entre finales de marzo y principios de abril. Brandon iba a casarse con su novia Eliza Hutton en México. Lamentablemente, falleció 17 días antes de su boda.
Brandon fue enterrado junto a su padre en el cementerio Lake View de Capitol Hill, Seattle, Washington.
El Cuervo es una película de culto que dio lugar a otras dos: El cuervo 2: Ciudad de Angeles y El Cuervo 3: Salvación, películas que aunque tratan de recuperar la sed de venganza y la atracción de las masas no lo consiguieron tanto.
Tal fue su éxito que forma parte de la cultura general estadounidense y se han hecho disfraces, figuritas y todo tipo de merchandising recordando película y actor.
He perdido la cuenta de las veces que la he visto. Esta película es una de mis favoritas y, aunque es algo antigua, el tema del que trata nunca pasa de moda. La venganza, algo que nos lleva a hacer algo de lo que jamás creeríamos ser capaces.
Cada personaje marca una huella indeleble en la historia. Desde Eric, la víctima y ejecutor de la venganza, hasta Shelly, su novia, cuyo sufrimiento llegará a sus culpables, el policía que lleva el caso preocupándose por la pequeña amiga y vecina de Eric, Sarah, una niña cuya madre se ha perdido en las drogas. Unos personajes evolucionarán y otros morirán, pero al final de la película el amor es lo que cuenta. El amor que aún siente Eric por su novia y que le hace poder descansar en paz.
Sarah volverá a aparecer en la segunda parte de esta película, aunque ya de adulta y recordará lo vivido con su amigo Eric, pues lo vivirá nuevamente junto a otra persona. Como dije, un piedra sin demasiado filón.
Hay escenas que me apasionan como la caída de Eric por la cristalera, Eric recibiendo el dolor de Shelly a través de las manos del policía, la madre de Sarah tratando de ser eso, una madre, pero sobre todo, dos de sus míticas frases, dentro de su contexto.
Una estupenda película para disfrutar junto a unas palomitas en una sesión nocturna de película y mantita.