Autor: Jo Nesbo
Título: Headhunters
Tapa blanda, 288 páginas
RBA negra, 2008
Argumento
A veces estar en lo más alto no es suficiente. El ambicioso y cautivador Roger Brown parece haber logrado todo lo que un hombre puede desear: ser el mejor en su trabajo como headhunter para empresas, estar casado con una culta y bella mujer responsable de una galería de arte, vivir en una lujosa y elegante casa. Sin embargo, la codicia y el deseo de riqueza obligan a Roger a correr algunos riesgos, como por ejemplo robar obras de arte.
El día que Roger conoce a Clas Greve, todo parece sonreírle. No solo es el director ejecutivo ideal que él estaba buscando para trabajar en una empresa de GPS, sino que además es propietario de un cuadro de Rubens de incalculable valor. Roger empieza inmediatamente a planificar el robo de la ansiada tela, pero pronto descubrirá que cometer el delito solo será uno más de sus problemas.
Reseña
Oslo, 1959.
Graduado en Economía, fue cantante, compositor y agente de bolsa, antes de dar el salto a la literatura. Desde que en 1997 publicó la primera novela de la serie del policía Harry Hole, ha sido aclamado como el mejor escritor policíaco de Noruega.Un referente de la última gran hornada de autores del género negro escandinavo.
«Mantiene mi pulso al límite de principio a fin... mi escritor policiaco favorito». Michael Connelly.
«Podría decir que es una variación más compleja de los argumentos de Agatha Christie, pero la realidad es que no lo puedes dejar de leer, que te atrapa totalmente y, a veces, sabe ser muy divertido». The Daily Telegraph.
No había leído nada antes de este autor por lo que no puedo comparar con sus anteriores libros.
El principio de este libro no me llamó demasiado, es más, estuve a punto de dejarlo. Pero como odio dejar un libro a medias y que tal vez más adelante pudiera haberme gustado, seguí con él. Pronto, cambié de parecer.
Los protagonistas son gente egoísta, cínica y con el único afán de conseguir dinero y/o poder. El protagonista, Roger Brown, es el prototipo de antihéroe. Un cazatalentos de una gran empresa que en sus ratos libres se dedica a robar obras de arte para mantener el alto nivel de vida al que están acostumbrados su mujer Diana y él.
Su hogar se cae a pedazos, con su mujer deseando tener un hijo y él, echándose atrás teniendo demasiado miedo a compartirla con alguien más. Roger es un tipo bajito y poco atractivo que compensa todo eso con grandes dosis de cinismo y la aplicación de los nueve pasos del método Buckley para analizar la personalidad de la gente.
Brown es un cazatalentos nato, pero pronto descubrirá que hay alguien que puede ser peor que él y su vida se verá puesto en un serio peligro. Las circunstancias le demostrarán que no podrá confiar en su socio, su mujer e incluso su amante.
Una pugna de inteligencia a vida o muerte.
El libro parece escrito como un guión de película, dando demasiados detalles como la marca de ropa que llevan los protagonistas o la marca de coche que conducen. Datos que son del todo innecesarios, pero que probablemente el autor ha introducido a modo de publicidad.
La historia de Roger Brown resulta muy interesante. Al igual que el personaje de Dexter de Jeff Lindsay, Roger sufrirá un cambio profundo en su mentalidad. Todo después de la experiencia que vivirá a lo largo del libro y que le hará replantearse sus objetivos e intereses.
El antagonista, Clas Greve, resulta estar en todas partes siguiéndole la pista. Parece casi un semidios hasta que Roger se pone a su mismo nivel y descubre sus jugadas. ¿Sabrá jugar bien sus cartas?
Uno de los capítulos más repugnante es cuando Roger se ve obligado a meterse en el interior de una letrina para salvar el pescuezo. La descripción resulta tan detallada que es inevitable que a uno se le revuelva el estómago. Otro de los capítulos que también destaca es el conjunto formado por la persecución del trailer, el accidente y la estratagema posterior de Roger.
Según las tramas se iban cerrando, veía una que quedaba totalmente al descubierto y que Roger pareció finalmente cubrir, aunque no estoy segura si del todo. Para los que leyeron el libro, ¿es posible que un oficial de la policía científica no distinga una mordedura humana de una animal? Y si es así, ¿no toman muestras de la saliva? Esa parte quedó un poco entre hilos para mi gusto, aunque entiendo que es difícil escribir un libro y conseguir cerrar todas las tramas de forma perfecta. Es todo un reto.
Este autor no me ha dejado indiferente y me apunto para leer "El petirrojo", un libro que me han recomendado muy mucho.