El algoritmo de Dios de Salvador Sagrado

SALVADOR SAGRADO nace en Valencia, en el invierno de 1961. Catedrático en la Universidad donde se formó y doctoró en Química, ha pasado años escribiendo textos docentes, artículos científi cos y libros técnicos, donde la componente literaria tenía un peso menor. Casualmente, durante una conversación informal entre amigos sobre esas raras novelas que marcan, pronuncia una frase que resultará profética: "¿Para qué buscar tal novela cuando puedes escribirla?" Aquello se convertirá en un reto del que surgirá, años después, El algoritmo de Dios.

Fallero, apasionado de su tierra, reserva para ella un papel preponderante en la novela; pero también nos muestra rincones y vidas al otro lado del planeta. A ficionado al cine y los documentales donde la inteligencia, el avance tecnológico y la proyección viable del futuro de la sociedad se convierten en protagonistas, decide entremezclarlos en su novela con la realidad social de la España contemporánea. Harto de escuchar innumerables protestas contra el sistema de poderes establecido pero no percibir acciones capaces de mejorarlo, decide crear esta fi cción que lo consigue, convirtiendo así su novela en una idea verosímil.

Este libro no es para cualquiera, no es de los que recomiendo que cualquiera puede leerse del tirón. Todo lo contrario. Esta historia debe leerse con tranquilidad y meditación, reflexionando ante cada una de las ideas que el protagonista, Salvador, nos plantea.

Con un lenguaje profuso y labrado, trata de explicarnos el comportamiento del ser humano a través de cinco historias que finalmente resultarán tener un nexo común. El hombre es débil, guiado por sus instintos; es dejado, al punto de continuar con una vida que no es vida; se deja manipular por dirigentes que no buscan más que el beneficio monetario, etc.

A partir de una complicada telaraña de palabras, la vida y pensamientos de Salvador se mostrarán a través de una entrevista bastante peculiar. Cada una de sus historias como una parábola de la Biblia va desgranando cada una de las partes del todo del ser humano y es al final de la historia donde Paty, la periodista que realiza la entrevista, tendrá la oportunidad de volver a marcar la diferencia como hizo en su día Salvador o seguir con su monótona vida.

Hasta el ser más complejo e inteligente, incluso creyendo ser Dios, siente y eso es lo que hace de Salvador un verdadero espíritu a seguir. Porque no es hasta el final cuando descubrimos lo que se hace por amor.

Una  inteligente historia bien entrelazada donde reflexionamos sobre cosas cotidianas que nunca se nos pasarían por la cabeza o que nos resultan más cómodas sobrellevar sin demasiados planteamientos. Porque como plantea Salvador, todas las razas están abocadas a la extinción y la nuestra contribuye a su aceleración. Pensemos por un momento y hagamos el cambio.