«Enséñame a dibujar sonrisas»
es la primera novela que leo de Cherry Chic y debo decir que me ha encantado
por los temas que toca y los personajes tan bien construidos que nos muestra,
con su doloroso pasado y sus diferentes formas de afrontarlo.
Carmen es una chica con una
infancia traumada que huye de las grandes multitudes y se refugia en su amiga
Juani y en dibujar. Gabriel, sin embargo, decidió hace mucho que no dejaría
vencer al miedo y vive el día a día junto a su familia y sus muchas amistades.
Debo decir que al empezar el
libro no sabía qué iba a encontrarme y al leer el primer encuentro de los dos protagonistas,
bastante divertido, pensé que el resto del libro iba a ser así y no, lo que me
decepcionó un poco. Sin embargo, los temas que trató Cherry Chic y cómo lo hizo
consiguió equilibrar la balanza y hacer que me enganchara de principio a fin.
No mencionaré los temas de que
habla para no hacer spoiler, pero sí diré que ver la vitalidad de Gabriel y
descubrir ese pasado me sorprendió bastante. Saber que una persona que pasó por
todo aquello pudo superarlo y seguir adelante es una lección increíble de vida.
En cuanto al final, me ha
encantado la decisión que toma Carmen para demostrarle a Gabriel que está
dispuesta a seguir adelante y apostar por su relación. Me ha parecido muy
acorde con ella y muy bonito, aunque sí me ha recordado en cierta manera al
final de Tengo ganas de ti de Federico Moccia. También es verdad que ya está
todo inventado y es difícil hacer o decir algo original y fresco que no se haya
hecho ya.
En resumen, estoy segura de que volveré a leer a la autora porque he conectado enseguida con los personajes y me ha gustado todo lo que me ha hecho sentir.