Un cautivador canto a la amistad.
El vapor más majestuoso del Misisipi surca un río de sangre...
En 1857, la cuenca del Misisipi bulle de actividad: los vapores señorean sus aguas en feroz competencia. Cuando Joshua York le ofrece sacar a flote su naviera a cambio de unas pocas condiciones, sencillas aunque misteriosas, el capitán Marsh ve realizado su sueño: ser el patrón del vapor más rápido del río. Pero los sueños de ambos se verán infiltrados por una pesadilla que anegará de sangre los fondeaderos.
Para su segunda novela en solitario, George R. R. Martin eligió el Misisipi de Mark Twain como escenario histórico de la que ha llegado a consagrarse como una de las novelas de vampiros más celebradas de todos los tiempos. Una atmósfera sobrecogedora construida con maestría, la recreación impecable del marco histórico y un tratamiento del monstruo cercano a la ciencia ficción que remite al mismísimo Stoker han convertido Sueño del Fevre en otra novela de referencia de un escritor tan rotundo como polivalente.
Reseña
Como me ocurrió con Los renglones torcidos de Dios, me recomendaron este libro y, por prejuicios, no lo leí. Llevo dándome de cabezazos desde que lo he terminado y es que me ha encantado. ¿Cómo no lo he leído antes?
La historia está contada en tercera persona y se ubica en el estado de Louisiana, a mediados del siglo XIX. Conocemos a dos hombres bastante reservados, Joshua York y Damon Julian, que aparentemente no pueden ser más exactos, pero según vamos adentrándonos en la historia, vemos que no es así. Aunque los dos tienen algo en común, son muchas las cosas que les diferencian, desde la forma en que se relacionan con sus iguales, pasando por sus creencias y sus metas.
Ambos hombres tienen sus propios lacayos, Sour Billy y Abner Marsh, las dos caras de una moneda, el bien y el mal. Vemos de cerca la relación de estos dos hombres con sus señores, una corrompida por el egoísmo, la otra guiada por la amistad.
Dos formas de ver la vida y vivirla que causarán muchas muertes allá por donde pasen. Y, en medio de todo esto, el río Mississipi, uno de los lugares donde transcurre la historia y la cuarta pata de la mesa, El sueño del Fevre, el vapor más lujoso, rápido y grande jamás construido.
George R.R.Martin consigue una cuidada ambientación, hablando de una época en la que los vapores, los poemas de Byron y el comercio de esclavos estaban muy de moda. Al mismo tiempo, el escritor consigue crear una analogía entre la esclavitud y los seres humanos que mueren a manos de los vampiros.
En resumidas cuentas, este libro está a la altura de los vampiros de Anne Rice. Nos habla de nostalgia, esperanza por el futuro y el valor de la amistad.