Título: El silencio de los corderos
Hannibal Lecter #2
Autor: Thomas Harris
Tapa blanda, 408 páginas
Random House Mondadori, 2005
Argumento
A Clarice Starling, joven y ambiciosa estudiante de la academia del FBI, le recomiendan que entreviste a Hannibal Lecter, brillante psiquiatra y despiadado asesino, para conseguir su colaboración en la resolución de un caso de asesinatos en serie. El asombroso conocimiento de Lecter del comportamiento humano y su poderosa personalidad cautivarán de inmediato a Clarice, quien, incapaz de dominarse, establecerá con él una ambigua, inquietante y peligrosa relación.
Reseña
Thomas Harris nació en la localidad estadounidense de Jackson, Mississippi, el 11 de abril de 1940. Se licenció en lengua inglesa en la Universidad de Baylor de Waco, Texas. Empezó su andadura profesional trabajando en el Waco Tribune Herald donde cubría los temas policiales. Desde 1968 trabajó para Associated Press. Estuvo brevemente casado durante su juventud, matrimonio fruto del cual tiene una hija, pero desde entonces ha convivido con su pareja de toda la vida, Pace Barnes.
En su época universitaria publicó sus primeros relatos, en publicaciones como Argosy o True. Su primera novela, inspirada en un ataque terrorista real (el atentado de los Juegos Olímpicos de Munich donde once atletas israelíes fueron asesinados en el año 1972), fue Domingo negro, si bien en esta novela el ataque se planeaba sobre la SuperBowl de la NFL estadounidense.
Se le conoce sobre todo por su serie de novelas centradas en el personaje de Hannibal Lecter, que ha inspirado varias películas de Hollywood (El silencio de los corderos, Hannibal, Hannibal: El origen del mal y El Dragón rojo).
Harris evita tratar con la prensa y concede entrevistas muy raramente, sobre todo desde que un periodista le insinuó si no haría falta “ser un psicópata para escribir sobre uno”.
En el libro se nos cuenta que hay un asesino en serie y Crawford envía a una estudiante para conseguir que Lecter colabore en la investigación. Además, veremos de cerca la mente del asesino y cómo piensa, cómo varias líneas de investigación divergen en un mismo objetivo y que hasta el peor de los asesinos sigue un código.
Está claro que entre libro y película la mayor parte de las veces gana el libro y en esta ocasión ha sido así porque, aunque Anthony Hopkins hace un papel a la altura, el relato nos pone en ciertos momentos los pelos de punta con solo imaginar a las víctimas, nos deja claro que a veces la realidad supera la ficción y, además, deja un final abierto para seguir las aventuras de Lecter.
No recordaba haber disfrutado un libro sobre asesinos desde la saga Dexter de Jeff Lindsay.