Título: Capri: infierno y paraíso
Autor: José Manuel Heredia
Plaza y Janés, 2000
Tapa blanda, 203 páginas
Argumento
En busca de un antiguo amor y con la excusa de aprender italiano, Txema viaja a Nápoles. Su única pista es una frase: "El cielo se ve mejor desde el infierno". Pronto se traslada a la vecina Capri, isla de mansiones al filo de acantilados, donde visita grutas penetradas por el mar e intima con otros viajeros y con alguno de sus famosos y adinerados habitantes porque, como él mismo dice, "buscando lugares, hallas personas". Guiado por el inquietante Tiberio, va desentrañando las profundidades del presunto paraíso, visita la costa amalfitana, el Vesubio y, poco a poco, se va aproximando a su amor.
Capri: infierno o paraíso es un recorrido entre la realidad y el sueño, espléndido en claroscuros, erotismo y mar, y descubre la Capri que en su día inspiró a Gorki, Norman Douglas, Nureyev y Gore Vidal. El lírico vigor narrativo de José Manuel Heredia estalla en un final tan espectacular como inesperado, en perfecta armonía con esta isla hermosa y enigmática.
Reseña
Como ya me ocurrió con El honor perdido de Katarina Blum, el libro resultó ser completamente distinto a lo que yo me esperaba.
Ha resultado más un libro de viajes que recuerda a autores como Javier Reverte o Scott Fitzgerald, que se centran más en los lugares que visitan sus personajes y lo que provocan en ellos.
En este caso, la ciudad elegida es Capri. Conocemos también Nápoles, Pompeya, el Vesubio o Amalfi, entre otros.
En cuanto a la trama, es más bien escasa e indeleble. Chema, un joven español, va en busca de Claudia, una mujer con la que mantuvo un idilio hace años. Su búsqueda le llevará hasta el tío de la chica, Tiberio, quien jugará con él al gato y al ratón. El misterio rodea cada uno de sus encuentros hasta llegar a un extraño y retorcido final, donde Chema descubrirá por fin la verdad.
Si este libro es recomendable por algo, ya os digo que no lo es por la historia que hay entre sus páginas, sino por la cantidad de lugares y parajes mágicos que nos describe el autor de tal manera que nos sentimos transportados allí de inmediato. Al terminar, te quedas con ganas de viajar a Capri para ver en persona todo lo que has conocido en el papel.