Título: Pasaje de las sombras
Autor: Arnaldur Indridason
Reykjavik Wartime Mystery #1
RBA, 2013
Novela negra
tapa blanda
298 páginas
Argumento
Alertados por una inquilina preocupada porque uno de sus vecinos lleva tiempo sin dar señales de vida, dos policías encuentran el cadáver de un anciano sobre la cama. El análisis forense dictamina que fue asfixiado, probablemente con una almohada. El registro del domicilio del difunto saca a la luz unos recortes de prensa sobre una joven que en 1944 fue estrangulada y cuyo cuerpo fue depositado en la parte trasera del Teatro Nacional de Reikiavik. ¿Pueden ambas muertes estar relacionadas pese a las seis décadas que las separan?
Reseña
Historiador, periodista y crítico literario y de cine. Ha trabajado para el diario más importante de Islandia. Obtuvo el Premio Golden Dagger 2005 con La mujer de verde, con la que se consagró como uno de los grandes nombres de la literatura policíaca.
Un referente imprescindible de la vitalidad de la prestigiosa narrativa negra escandinava y europea.
Se trata de una novela negra que viene de Islandia y que resulta completamente diferente al aportar la novedad de contar la investigación de un crimen en dos épocas distintas, en la que ocurre y cincuenta años después, comparando el método que siguen dos inspectores diferentes.
Para que sepamos ubicar tanto la historia como a los personajes, el autor nos ambienta la Islandia de la Segunda Guerra Mundial. Nos habla de la situación que se vivía en aquella época con los militares y también pasa un poco por encima sobre las leyendas populares del país (elfos y hadas).
Veremos temas introducidos por el autor, tal vez como curiosidad, tal vez como despiste al lector para que todo no resulte demasiado obvio.
En cuanto a los inspectores/policías, los de la época de entonces (Flovent y Horson) están algo mejor definidos por las conversaciones que tienen que el de la actual, que apenas sabemos como es, sino por los breves comentarios de su hermana, que lo tilda de defensor de injusticias, un poco en parte como sucede con el crimen.
La parte negativa, por así decirlo, ha sido a la hora de distinguir los nombres de los forenses, policías y sospechosos que estaban en islandés y te volvían completamente loca, así como los nombres de las ciudades donde sucedían los eventos.
El crimen o crímenes, en realidad, no parecen tener mucho en común hasta que con insistencia de los investigadores se van, poco a poco, atando cabos. Eso sí, al leer la investigación por duplicado a veces resulta un poco farragosa.
Me ha gustado mucho la última página porque está contada a modo de leyenda local, nos revela el paradero de una de las víctimas.
En resumidas cuentas, es una historia que me ha gustado y he disfrutado, en mayor parte, por la ambientación.